Archivo de la categoría: Premios y concursos

Microrrelatos radiados

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Como cada semana, en el taller literario radiofónico de El Sol sale por el Oeste, vamos a proponeros un nuevo reto: entrar de lleno en el género hiperbreve y escribir un microrrelato de no más de cien palabras, sin contar con el título, en el que esté presente, de alguna manera este elemento narrativo:

Perfume / olor

El elemento narrativo de la semana puede figurar en el texto de cualquier forma: real o abstracta, en el presente o en el pasado, puede formar parte de la escena, o incluso condicionar el texto, precisamente, por su ausencia. No es necesario que aparezca expresamente la palabra.

Será tan solo un elemento que nos servirá, en ocasiones, para ambientar el relato, en otras, para aportar una clave o para ubicar la acción. Escucha en el siguiente enlace cómo planteamos el ejercicio.

Escucha aquí el podcast del programa donde planteamos el ejercicio

Vamos a dejaros unos consejos para que podáis acercaros al género con un poco más de confianza.

Seis requisitos para escribir un microrrelato

Dadas las características de concisión y brevedad del microrrelato, hay al menos seis cosas que debes tener en mente cuando te pongas a escribir uno. Veamos cuáles.

1. Comienza por la mitad

El microrrelato, por su extrema brevedad, no deja lugar para desarrollar escenas, explicar los antecedentes de la trama o desarrollar un personaje. En resumen, ve al grano.

2. No incluyas demasiados personajes

De nuevo, en el microrrelato no hay lugar para describir a tus personajes. De hecho, puedes incluso no darle nombre a tus personajes, a no ser que su nombre revele alguna información útil, y ahorrarte así una palabra. Recuerda además que con un único personaje suele ser suficiente, dos pueden tener cabida, tres o más son multitud.

3. Asegúrate de que el final no es el final

Una de las características más reseñables del microrrelato es que, más que en ningún otro género de ficción, el lector debe completar la historia narrada. Esta debe llevar implícito un corolario al que el lector debe llegar por sí solo cuando concluye la lectura. Por supuesto, debes haber dado toda la información necesaria para que el lector pueda atar cabos y llegar a la conclusión correcta.

4. Piensa bien el título

El título debe ser revelador pero sutil, apuntar con delicadeza hacia esa lectura implícita que debe hacer el lector, a la historia por debajo de la historia que late en todo microrrelato. En definitiva, el título debe completar el microrrelato, siendo una luz que ilumine su sentido último.

5. Haz que la última línea resuene

Como ya hemos dicho, la última línea de un microrrelato no debe ser el final. Por eso debe lograr conseguir que el lector siga pensando en ella y en lo que acaba de leer. La última línea no debe completar la historia, sino llevarla a un nuevo lugar.

6. Primero escribe, luego corta

Escribe la historia que tienes en mente. Una vez la tengas, empieza a podar. Trata de concretar, de quitar todo lo superfluo, de ir al grano. Reduce y reduce.

Fuente: http://www.sinjania.com

Y, sobre todo, no te conformes con la primera idea que te surja. Busca y rebusca y, una vez la hayas encontrado, confía en ella, dale vueltas, pódala y conviértela en un bonsai con todos los elementos propios de un árbol, pero en miniatura.

Para participar en este taller, debes usar el formulario que encontrarás a continuación y enviarnos tu microrrelato antes del próximo lunes. Cada semana, los más interesantes serán leídos y comentados en antena y, cada mes, publicados en la web del CELARD.

Escucha los programas anteriores:

Micros radiados: La radio (19/05/2015)

Micros radiados: Las elecciones (26/05/2015)

Micros radiados: El colegio (2/06/2015)

Micros radiados: El tabaco (9/06/2015) 

Micros seleccionados del mes de mayo

La radio. 19/05/2015

Hoy puede ser un gran día, de María José Contreras

Encontró la carta bajo la puerta, junto a las bolsas de basura y la botella de alcohol vacía.
La orden de deshaucio tiene fecha de hoy. Echó una última mirada a la cerradura, que se movía perezosa al ritmo de las sirenas de la policía del exterior.
Agarró el gato y la radio y, entre maullidos de dolor y una vieja canción de Serrat, saltó desde su quinto piso.

 

Sin título, de David

Como cada tarde, sobre las ocho, el anciano colocó metódicamente su mantel de cuadros, abrió una lata de conservas y la puso sobre un plato que había sido transparente. Una manzana, pan y agua con alegres partículas de cal para cerrar el menú.
Una vez todo estuvo dispuesto, encendió la radio. Aún, como tras la muerte de un familiar, esperaba escuchar aquellas voces que habían poblado su hogar durante tantos años. Pero la realidad le abofeteaba incansable con voces extrañas y cadencias sobre las que no sabía cómo acunarse. Le estaban invitando a irse.

 

Su voz, de Esther Bizarro Vázquez

Faltan unas horas para que anochezca y mis piernas ya se mueven impacientes por llegar a casa y dejar todo en el suelo. Lo recogeré mañana. Sólo pienso en llegar, quitarme la ropa y abandonarme en la bañera. Memoricé su emisora, no tengo que buscar…
Casi escucho su voz, amarga, inhalando el humo de un cigarro. A veces incluso oigo cuando enciende uno y yo misma exhalo el humo imaginario que se escapa…
Faltan unas horas y me inquieta esa sensación, noche tras noche, mientras su voz me engulle y apacigua.
El sueño me derrota. Su voz…

 

Te dejo, de Toño Vargas

Ya es demasiado tarde. Ahora sé que nunca vas a cambiar. Yo ya no voy a soportar más gritos, ni a recibir más golpes. Se acabaron las promesas incumplidas y los perdones perennes.
No voy a volver a cerrar puertas ni subir el volumen de la radio, ni a fingir accidentes o maquillarme borrando las huellas cobardes de tus complejos, no volveré a enmascararlo en mi mente bajo el nombre de amor… cuando en realidad es miedo.
Ya es demasiado tarde. Ahora sé que tenía que haberme ido antes, lo comprendo mientras caigo y veo mi sangre inundando el suelo.

 

Las elecciones. 26/05/2015

Vida privada de un político, de Encarna Fernández Capilla

 

Sé que siempre llego tarde. Tarde a todo, a comer, a dormir, a quererte, a comprenderte, a educar a los hijos… siempre te quejas de que me ves poco, o nada, dices últimamente. “En cuanto pase esto…”, “en cuanto termine lo otro…” y así se nos va pasando la vida. Llego a casa exhausto, harto de todo, con la promesa en los labios de que todo va a ser diferente. Encuentro un sobre en la mesa con mi nombre, es la forma que tienes de comunicarte conmigo. Lo abro y encuentro una papeleta en blanco.

 

Tiempos de cambio, de Toño Vargas

Por fin llegó el día. En unos instantes compareceré como nuevo presidente. Aún no puedo creer que haya llegado el momento, después de tantos preparativos, tantas noches en vela, tantas personas involucradas, tantos sacrificios…
Cada vez más gente llena la plaza, puedo oír el griterío desde donde me encuentro, y creo que ha llegado el momento. Ajusto mi uniforme, ordeno formar a las tropas y subo al tanque, mientras miro por última vez a mi predecesor y el gesto de asombro en su cara, congelado en esa cabeza sin cuerpo.

 

Útero, de Manuel Domínguez Cadenas
Como el espermatozoide busca al óvulo, el candidato busca al votante. Prometo, porque puedo, que habrá fecundación para el uno y poder de convicción para el otro.

Proclaman de nuevo la falsa historia; gira la noria y vuelve a girar, siempre con el mismo agua, agua corrupta que no saciará vuestra sed.

Iréis a sus arcas en forma de papeleta, les daréis poder, os apretarán el cinturón a la altura del cuello y con la lengua arrastrando, volveréis a las próximas votaciones.

El político electo os ha salido enfermo pero, al menos, el niño engendrado, ha nacido sano.

Estos textos fueron enviados al taller radiofónico del CELARD, una sección del programa El Sol sale por el Oeste, de Canal Extremadura Radio, a lo largo del mes de mayo de 2015.

Los textos son propiedad de sus autores. 

Fallo de II Certamen de Microrrelatos del Día del Libro

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Arancha García, ganadora del certamen

El pasado jueves, 23 de abril, entregamos
los premios del II Certamen de Microrrelatos del Día del Libro en la librería Tusitala de Badajoz. Al acto acudieron muchos de los participantes, y contamos con la presencia de los miembros del jurado, Borja González, de la editorial El verano del cohete; Agustín Lozano,
de la librería Tusitala; y Miguel Ángel Carmona, director del CELARD, además de Paloma Morcillo, Concejala de Cultura de la ciudad.

Recibimos 54 textos, 48 de los cuales fueron admitidos a concurso. La ganadora resultó ser Arancha García Albarrán, con su relato Ciervos y Berettas, con el que os dejamos a continuación:

Ciervos y Berettas, por Arancha García Albarrán

Una gorra de cazador verde apretaba la cima de una cabeza que era como un globo carnoso. Parecía estar a punto de echar a volar para estallar después bajo el cielo nublado, provocando una lluvia de recuerdos que anegaría la tierra de imágenes y grafías.

Su Beretta del calibre 12 era una letal prolongación de su brazo, dispuesta a vibrar entre sus dedos. Un cerco de sudor frío se dibujaba en la parte baja de su espalda, y eso que apenas llevaban recorrido un kilómetro y medio.

Era innegable que su condición física había conocido tiempos mejores. El chaleco de cazador con bolsillos extra ya no le abrochaba, y había tenido que comprar pantalones nuevos dos veces en menos de un año. La carne se asienta, le había dicho su madre al sorprenderlo mirando su silueta robusta frente al espejo. A tu padre le pasó lo mismo. No sé si lo recuerdas, porque eras muy niño, pero le sucedió igual. Era un saco de huesos y de un día para otro se le asentó la carne. El cuerpo descansa, ¿sabes? Un día no puede más con esta vida perra y se deja caer. No es un abandono, hijo, es una forma de decir que hasta aquí llegó el tren.

Y allí estaba él, rodeado de su familia, todos con la carne asentadísima. Se sentía como un morcón enfundando un arma para la que en realidad no estaba hecho. La Beretta merecía alguien mejor que él, uno de esos modelos de ropa interior masculina. Alguien como Juan, su cuñado, que tenía una percha de las que marcan época. Además, ¿qué pensarían los ciervos antes de morir? Qué putada ser un ciervo y que lo último que vean tus profundos ojos castaños sea un gordo sudado luchando por respirar y dispararte al mismo tiempo. Qué putada ser un ciervo y que tus profundos ojos castaños ya no vean nada. Qué maldito sinsentido. Y qué cara había costado la jodida Beretta, casi sueldo y medio. Cuánto idiota, gordo o delgado, jugando a ser parca.

Tenía ocho años la primera vez que vio morir a un ciervo y pasó tres noches seguidas sollozando contra la almohada. Su padre le había dicho que los hombres son así, que están hechos para matar o para que los maten. Pero, ¿y los hombres gordos? Nadie había dicho nada de los hombres gordos. Tal vez los hombres gordos tenían alma de ciervo y estaban matando a sus hermanos.

El accésit fue para Encarna Fernández Capilla, por su microrrelato El escribiente.

El escribiente, por Encarna Fernández Capilla

Al principio solo es una carta ensayada muchas veces, queridísimo amigo, estimado poeta, muy señor mío… pero me cuentan algún detalle, me refieren alguna anécdota, algún pensamiento fugaz, y poco a poco voy saliendo de la mente del remitente y vuelo por mi cuenta.

“Queridísmo amigo hasta ayer, traidorzuelo de poca monta desde hoy, violador de secretos íntimos y asesino de confianzas ciegas, no creas que esto va a quedar así, ya sabes lo que dicen de la temperatura de la venganza…”

“Estimado poeta, quiero decir poetastro de baja estofa, plagiador de versos ajenos, parásito de mentes lúcidas, ya me encargaré yo de que la mala fama te persiga para la posteridad, como una de esas golondrinas que tú colocas en cualquiera de tus poesías…”

“Muy señor mío y poco señor de su señora, no quisiera yo romperle la paz ignorante y bobalicona de la que goza, no quisiera yo desmontarle el mito falso de ídolo de escayola que ha hecho de su esposa…”

Y así, hasta que rubrico con furia la carta, cierro el sobre y la envío, sin esperar al beneplácito del requeridor del escrito.

Pero yo no soy responsable de asesinatos, suicidios, venganzas o trifulcas posteriores, yo solo cuento verdades que los demás no se atreven, yo solo destapo pensamientos ocultos. Al fin y al cabo yo solo soy un escribiente.

La próxima semana, durante el acto de clausura del curso 2014-15, presentaremos Escritores de cajón: II Antología de Narrativa Breve del CELARD, que incluirá estos relatos, así como los cinco finalistas que, en esta ocasión, correspondieron a:

  • Expulsado, de Plácido Romero Sanjuán
  • Oculto, de Javier Sánchez
  • Historia Almibarada, de Arancha García Albarrán
  • La terapia, de María José Calero
  • Ikarzak, de Lorena Candeias Redondo

Será en la Facultad de Ciencias de la Documentación y la Comunicación, el viernes 8 de mayo a las 20:00. ¡Te esperamos!

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¿Te atreves con el microteatro?

El CELARD y Canal Extremadura Radio vuelven a llevar el taller literario a las ondas. En esta ocasión, de la mano de nuestro profesor Joserra Rodríguez, dramaturgo y director de Createatro, os proponemos la escritura de una pieza de microteatro.

Escucha el podcast de la sesión aquí

Plazo: Hasta el 19 de marzo.

Máximo: 5 folios, formato Word, en Times New Roman 12pt, interlineado de 1,5.

Dirección de envío: elsol@canalextremadura.es

Este pequeño ejercicio está orientado al desarrollo de una acción dramática partiendo de una situación cotidiana.

Lo que queremos es que escribas una pieza de microteatro (máximo 5 folios) tomando como punto de partida una de las situaciones que te proponemos a continuación. Pero antes, lee estos consejos que Joserra Rodríguez ha seleccionado para hacerte más fácil este acercamiento al mundo del teatro hiperbreve:

1) La acción debe desarrollarse en un solo acto.

2) Los personajes tienen que ser como máximo dos.

3) La presentación y desarrollo de los personajes, tiene que ser muy clara en el menor tiempo posible.

4) Por ser breve, al poner un conflicto al servicio de dos personajes, tenemos que procurar el mayor efecto expresivo posible.

Y ahora elige una de estas situaciones, o elige varias, y ¡a escribir!

A) Un ascensor se queda atascado con dos personas dentro.

B) Una cajera y un guardia de seguridad se quedan atrapados en un supermercado durante la noche.

C) Un crítico acude a la inauguración de una exposición pictórica y critica la obra sin saber que está hablando con el autor.

Ejemplo de guión teatral

Ejemplo de guión teatral

Puedes ver aquí los videos promocionales de algunas de las obras que Createatro lleva a los escenarios de todo el país para hacerte una idea. Joserra Rodríguez coordinará el taller intensivo «Escritura de Microteatro», que tendrá lugar en Badajoz los días 14 y 15 de marzo. Si quieres matricularte, pincha aquí.

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II Certamen de Microrrelatos del Día del Libro

Un año más el Centro de Estudios Literarios Antonio Román Díez y la Librería Tusitala, en colaboración con el Ayuntamiento de Badajoz, El Plan de Fomento de la Lectura y la Editorial El Verano del Cohete, convocan el Certamen de Microrrelatos del Día del Libro.

BASES:

  1. TEMÁTICA:

El tema de los trabajos será libre, pero el relato deberá comenzar necesariamente por una de las cinco frases propuestas, cada una de las cuales corresponde al inicio de una famosa novela (cuyo título no revelamos en estas bases por no condicionar a los participantes):

1.- Estoy sentado en el columpio bajo los manzanos, dejando que mis pies descalzos rocen el césped.

2.- Venimos de la ciudad. Hemos viajado toda la noche. Nuestra madre tiene los ojos rojos.

3.- Al principio es sólo una carta ensayada muchas veces, queridísimo amigo, estimado poeta, muy señor mío.

4.- Una gorra de cazador verde apretaba la cima de una cabeza que era como un globo carnoso.

5.- Lloro la muerte de mi tío junto con otros niños.

 

  1. PRESENTACIÓN DE LOS TRABAJOS:

El género literario es el microrrelato.

La extensión será de 400 palabras como máximo, sin contar con el título ni con la frase de inicio.

Se presentarán exclusivamente a través del formulario web alojado en esta dirección: http://goo.gl/forms/EFbngr4uvl. El formulario consta de dos páginas. En la primera, deberá introducirse el seudónimo, el título del relato y el texto con el que se quiere participar. En el segundo, se ingresarán los datos personales y de contacto.

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  1. CONDICIONES 

Las obras serán originales rigurosamente inéditas, no premiadas anteriormente en ningún otro concurso, ni sujetas a compromiso alguno de edición.

Los trabajos seleccionados quedarán en propiedad del Centro de Estudios Literarios para publicación en la II Antología de Narrativa Breve del CELARD: Escritores de Cajón.

Cualquier duda que pueda surgir y que no haya sido prevista por las bases será resuelta por el jurado.

  1. ÁMBITO

Podrán participar escritores de cualquier nacionalidad o residencia, siempre que escriban en lengua castellana.

 

  1. INFORMACIÓN

Se comunicará personalmente a los/las ganadores/as el lugar, la fecha y hora del acto de entrega de premios, siendo imprescindible la asistencia de los mismos, salvo causa de fuerza mayor que deberá ser comunicada a la organización previamente. El nombre de las personas ganadoras y seleccionadas se publicarán en la página web del CELARD (www.celard.es), así como en la de la Librería Tusitala (www.libreriatusitala.com).

 

  1. PLAZO

El plazo para enviar los microrrelatos termina el día 23 de marzo a las 23:59. Después de esa fecha no se admitirá ningún trabajo más.

 

  1. PREMIOS
  • El ganador recibirá un vale de 100 euros canjebale en la Librería Tusitala.
  • Se concederá un accésit, que recibirá un lote del libros.
  • Además, ambos textos serán publicados, junto al resto de seleccionados por el jurado, en la II Antología de Narrativa Breve del CELARD: Escritores de cajón, que este año será prologada y presentada por Juan Gómez Bárcena, Premio Ojo Crítico de Narrativa 2014, escritor Faro del CELARD durante el curso 2014-15.

 

  1. JURADO

El jurado estará compuesto por los escritores, Agustín Lozano de la Cruz y Miguel Ángel Carmona del Barco, y por el ilustrador y editor Borja González Hoyos. 

PROMUEVE: 

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¿Eres alumno del CELARD? Publica en nuestra antología anual Escitores de cajón

Portada de la antología del curso 2013-14

A lo largo de este curso han sido muchas las actividades que el CELARD ha coordinado: Microrrelatos por Whatsapp, talleres de Iniciación y de Narrativa, talleres intensivos o radiofónicos, entre otras.

Si has has participado en alguna de ellas, ahora tienes la oportunidad de publicar un relato en la II Antología de Narrativa Breve del CELARD: Escritores de cajón, que editaremos a final de curso y que se presentará el 24 de abril, coincidiendo con la clausura del curso.

Para ello debes remitirnos tu texto a info@celard.es antes del 23 de marzo, indicando en el asunto «Escritores de cajón». Puede ser un microrrelato (entre 150 y 500 palabras) o bien un relato de entre una y ocho páginas, escrito en Times New Roman, 12 pt, a doble espacio, en formato Word.

Trabajos aceptados:

  • Microrrelato: 150-500 palabras
  • Relato: 1-8 páginas, Times New Roman, 12 pt, doble espacio, formato Word o similar.

Temática:

Libre

Forma de envío y plazo:

Por correo electrónico a info@celard.es hasta el 23 de marzo, adjuntando el texto en un fichero Word o similar, e indicando tus datos personales y de contacto en el cuerpo del mensaje. En el asunto deberás escribir «Escritores de cajón».

¿Quién puede enviar su texto?:

Cualquiera que haya participado en una actividad del CELARD desde septiembre de 2014 (Microrrelatos por Whatsapp; Taller El Cuento Popular y el Cine Moderno; Taller El Cuento Ilustrado; Taller Escritura de Microteatro; Taller de Iniciación a la Escritura Creativa; Taller de Narrativa; Talleres radiofónicos de El Sol Sale por el Oeste)

Si tu texto está entre los seleccionados será publicado en nuestra antología, que será supervisada y prologada por el escritor Juan Gómez Bárcena, Premio Ojo Crítico de Narrativa 2014, por su novela El Cielo de Lima. ¡No desaproveches esta oportunidad única, a tu alcance por haber sido parte del CELARD durante este curso!

Si tienes cualquier duda, por favor, escríbenos a info@celard.es, o en nuestro perfil de Facebook (https://www.facebook.com/CentroDeEstudiosLiterariosAntonioRomanDiez), e intentaremos orientarte. Además, si nos envías tu relato con tiempo podrás recibir algunas sugerencias de corrección que te serán útiles para perfilarlo.

Por otro lado, en los próximos días publicaremos las bases del II Certamen de Microrrelatos del Día del Libro, cuyo ganador verá su texto publicado en Escritores de cajón. Este certamen estará abierto al público en general, por lo que TAMBIÉN podrás participar en él. Ambas cosas son compatibles.

En definitiva, durante las próximas semanas tienes mucho que escribir, muy poco que perder intentándolo y, al final, la oportunidad de ver tu creación publicada junto a la de tus compañeros, con un padrino de lujo como Juan Gómez Bárcena.

Ánimo. ¡Esperamos tus historias!

¡Participa en nuestro taller de cuentos ilustrados!

El CELARD y Canal Extremadura Radio vuelven a llevar el taller literario a las ondas. En esta ocasión, de la mano de nuestro profesor Borja González, ilustrador y editor de El verano del cohete, os proponemos la escritura de un microrrelato partiendo de una ilustración.

Escucha el podcast de la sesión aquí

Plazo: Hasta el 20 de febrero.

Máximo: 300 palabras.

Dirección de envío: elsol@canalextremadura.es

Este pequeño ejercicio está orientado a la comprensión de las imágenes propuestas, y no tanto a la consecución de un texto literario con un estilo perfecto.

Lo que queremos es que escribas un microrrelato (máximo 300 palabras) partiendo de una de las dos ilustraciones que te proponemos a continuación, del cual valoraremos, sobre todo, el equilibrio alcanzado con la imagen.

Entenderemos por equilibrio la capacidad del autor para jugar con el significado de la imagen, NO la repetición de ideas y situaciones. Para esto, resulta fundamental entender algunos conceptos básicos:

1) La imagen tiene un significado propio, que no necesariamente debe ser el mismo una vez leído el relato. La suma de significados, por lo tanto, tendría que ofrecer uno distinto o, como mínimo,  sumar matices.

2) La información dada por la imagen llegará al lector antes que la ofrecida por el texto. Es importante valorar esto antes de escribir.

3) Para apreciar el significado de la imagen, podemos fijarnos en los colores ofrecidos, en la composición, en el estilo del trazo, o en la situación de los personajes con respecto al entorno. Todo esto nos dice algo, nos aporta una serie de sensaciones. Pero no es obligatorio guiarse por ellas y transformarlas en palabras. En el fondo, se trata de comprender que están ahí, y que nosotros debemos jugar con ellas y añadir nuestra visión personal.

En resumen, lo que proponemos aquí es un juego y no un dictado. Anímate a darle la vuelta a las cosas, a transformar el significado de la ilustración, y a componer un relato único y diferente. Estas son las imágenes:

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ILUSTRACIÓN 2

Tienes de plazo hasta el 20 de febrero para enviarnos el tuyo a elsol@canalextremadura.es, indicándonos nombre, dirección y número de teléfono, y la ilustración que has usado como punto de partida.

Los tres mejores serán publicados en Escritores de cajón: II Antología de Narrativa del CELARD, una obra que será supervisada y prologada por el escritor Juan Gómez-Bárcena, Premio Ojo Crítico de Narrativa 2014 por su novela El cielo de Lima.

Borja González coordinará el taller intensivo «El cuento ilustrado: guía para el escritor», que tendrá lugar en Badajoz durante el mes de febrero. Si quieres más información sobre el taller, o matricularte, pincha aquí:

PINCHA AQUÍ PARA SABER MÁS SOBRE EL TALLER

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Ganador y finalistas del I Certamen de Microrrelatos del Día del Libro

El pasado viernes, durante la emisión del taller radiofónico del CELARD, comentamos tres de los cinco relatos elegidos como finalistas del I Certamen de Microrrelatos del Día del Libro, que promovió la Librería Tusitala de Badajoz en colaboración con el CELARD y la Editora Regional de Extremadura. Se recibieron en total 43 microrrelatos, y el fallo tuvo lugar el pasado 23 de abril en la Librería Tusitala, contando con la presencia de la Concejala de Cultura de Badajoz, Paloma Morcillo.

Aquí os dejamos, tanto los textos, como los comentarios, y también el enlace al audio del programa.

 

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¡Pulsa aquí para descargar el audio completo del programa!

LA HOGUERA, de María José Calero. Ganadora.

Era un placer quemar todos esos libros de rojos y ateos. Las llamaradas crecían en altura a medida que la hoguera era alimentada con palabras que me quemaban en la boca con sólo pensarlas. Veía con emoción cómo se desintegraban, cómo ese papel se volatilizaba en pocos segundos y desaparecía.

Pero lo mejor era ver la cara de aquel poetucho maricón mientras sus obras se hundían irremediablemente en el fuego. Las lágrimas se secaban rápido en sus mejillas por el calor. Le obligué a tirar algunos de sus libros más queridos. Eso sí era placer.

Los últimos papeles se consumían en los rescoldos de la hoguera cuando me marché a casa. Al llegar, mi mujer me saludó con un beso en la mejilla y su habitual “¿Qué tal el día? La cena ya está lista”. No había visto a mi hija en todo el día, así que fui a su habitación. La encontré leyendo un libro con mucho interés sentada en su cama mirando hacia la puerta. Levantó los ojos por encima del libro y se asustó al verme. Cerró el libro rápidamente e intentó esconderlo, pero se lo arranqué de las manos. “Bodas de Sangre. Federico García Lorca”.

La miré con los ojos encendidos, le di una bofetada y recogí todos los libros de casa. Volví a la hoguera y los quemé todos, sin embargo ya no me producía el mismo placer de antes y comencé a pensar que no iba a bastar con quemarlos.

La autora juega muy bien con los sentimientos del lector: le toca la fibra sensible, planteando un personaje cruel, un antagonista del amante de los libros y la literatura. Después castiga a su personaje con la mayor afrenta que éste puede sufrir. Su propia hija traicionándole.

El final es fantástico, ya que revela el inicio de un cambio decisivo en la vida del personaje. Ese “comencé a pensar que no iba a bastar con quemarlos”, lejos de expresar su redención lo muestran como alguien que puede contener mucha más maldad de la que hasta ahora se había gastado. Lo que la autora convierte aquí en objeto de este cuento es el justo momento en el que el protagonista dejar de quemar libros y empieza a soñar con una nueva forma de represión, más destructiva y perversa.

 

LURIGANCHO, de Franklin Suárez Gómez. Primer finalista.

Hace muchos años que no hago el amor por estar metido aquí, en este hueco maloliente donde corren la pendejada, el cuchillo y el trago. No es un sitio tan desagradable. Solo no te duermas: camarón que lo hace se lo culean seguro. Mi viejo no paraba de fregarme con su Junior, la gente con tal de vivir no conoce ascos, y fíjate que el huevón tenía razón: con el tiempo hasta la mugre sabe a cebiche. Acabas de llegar y se te nota a leguas que te cagas del susto. Aunque parezca mentira, también yo viví lo tuyo. ¿Que cómo caí aquí? Por honor. Entonces trabajaba en Caquetá pelando pollos, era más joven que tú y ganaba una bicoca. Siempre tenía hambre. Una noche, mientras cruzaba el puente, yendo para mi casa, unas tenazas se cerraron repentinamente sobre mi cuello, tumbándome. Alrededor varias sombras se movían rápido, sentía sus manos en mis bolsillos y cómo me arrancaban las zapatillas. Afortunadamente reaccioné al toque. Le estampé una patada a uno, del otro me zafé aplastándole los huevos y el último se humilló: tranquilo, cholito, me dijo, no te hagas mala sangre. Así conocí a Pajarito, un tipo legal, recontravivo y graciosón que me enseñó el oficio. Pronto me sobraba la plata y allí nomás me enamoré de Meche, nos encamamos y como su tío dijo que yo era una lacra infeliz, me lo despaché. Luego me apresaron. En fin, hace siglos que no culeo como buen cristiano pero tú servirás.

El uso del lenguaje. El mundo interior del personaje que se comunica a través de la forma, no sólo de determinados vocablos, sino de expresiones que en sí representan un mensaje. No es lo mismo decir: con el tiempo a todo se acostumbra uno, que con el tiempo hasta la mugre sabe a cebiche. Hay toda una filosofía de vida en esa expresión, pero también hay un origen del personaje, una extracción social, un nivel de expectativas en la vida, etc.

Un personaje redondo. El personaje muestra su contradicción, y lo hace porque está en constante evolución. Para ello se sirve de la historia de su pasado: la de un trabajador honrado que entra en el mundo del crimen defendiéndose de un atraco y a través de uno de los atracadores, cuyo respeto se gana; y que termina en prisión por asesinato. Pero también de la historia presente: la de un compañero de reclusión que se acerca al recién encarcelado para darle algunos consejos para evitar “que lo culeen”, pero que termina convirtiéndose en su verdugo.

 

LA DECISIÓN, de Begoña Guerrero Carrión. Segunda finalista.

Hace muchos años que no hago el amor con alguien distinto a él, Teresa. No voy a saber, ya verás. Me quedaré tiesa como una estaca y empezaré a temblar como una tonta. ¿Y si me pasa lo que con Ramón, al que conocí en la consulta de Rodrigo? Mira que me lo dijiste, que fuera con cuidado, que si visitaba desde hacía quince años a un psiquiatra era por algo, y anda que te equivocaste. El pobre Ramón allí, desnudo, jadeando y con los ojos que se le salían de las cuencas y yo sin poder parar de reír a carcajada limpia. Y aquella vena que se le hinchaba más y más y aquellos ojos que miraban a través de mí, aquella mandíbula apretada y yo sin poder parar, Teresa. Al final es que me tuve merecido el mes y medio que pasé en coma. Yo creo que le voy a decir que estoy enferma. Es que imagínate que me pasa lo que con Alberto, que se me descompuso el cuerpo y no llegué ni al baño del restaurante. Me quedé allí pinchada, en medio de veinte desconocidos y sin poder hacer nada por detener lo que salía de mí, Teresa. Solo veía ojos que alternaban su cara con la mía y risas, solo se escuchaban risas. Yo creo que no voy, es que está claro que nunca volveré a hacer el amor, Teresa. Mejor lo acepto, me trago estas malditas pastillas y vuelvo con él para siempre.

La elección del personaje-narrador. El cuento no hubiera funcionado de otra manera. Éste es otro personaje, como el de Lurigancho, que crece a la vez que habla, y que hace avanzar la historia sin necesidad de recurrir a la explicación de los hechos. Porque el hecho, la verdadera historia de este cuento, no es la del pasado de la protagonista, sino la de su decisión, como adelanta el título. El personaje se encamina sin desviarse hacia el final, su final.

Las escenas elegidas como justificación de su decisión son también muy acertadas. Reflejan la imprevisibilidad del carácter de la protagonista, su incapacidad para forjar una relación, pero mantienen la incógnita sobre la razón o la causa de esta incapacidad. El único aspecto que desvirtúa ligeramente el texto viene dado por una frase en concreto: “Al final es que me tuve merecido el mes y medio que pasé en coma”. Podría haber empleado «la semana que pasé en el hospital» y el mensaje hubiera quedado claro, o no haber usado el verbo merecer, que implica un reconocimiento y una justificación del comportamiento del tal Ramón. Ese extremo hace que el lector se aleje del personaje.

Sin embargo, el final es inmejorable, a pesar de que puede necesitar una relectura para comprenderse. La decisión de tomarse las pastillas y regresar con él, la verdadera causa de su incapacidad para forjar una nueva relación, es la pérdida de su amor verdadero, único e irremplazable: la muerte de su anterior pareja.

 

SIN TÍTULO, de Anabel Rodríguez. Tercera finalista.

Marley estaba muerto; eso para empezar. El charco de sangre alrededor de su cabeza lo confirmaba. Arrodillada al lado de su cuerpo inerte intentó fingir llanto pero no pudo. Pensó en algo triste, doloroso, como cuando la humillaba diciendo que sus comidas eran las peores del mundo; la abofeteaba por cualquier nimiedad; o como cuando se corría dentro de ella, tras imponerle una sesión de sexo. Imposible, ni una lágrima.

Tenía que llorar, tenía que hacerlo para los vecinos, la policía, los enfermeros, los curiosos… A todos les extrañaría encontrar una viuda impasible, o tal vez no. Tal vez podía escudarse en el shock, eso sería perfecto. Los demás se dirían que el shock por haberlo encontrado muerto en el cuarto de baño le impedía mostrar sus sentimientos, no el odio. ¿Realmente lo odiaba? Miro su rostro fofo sin vida y se dio cuenta de que lo estaba castigando de la única forma que él no esperaría: con indiferencia. Le daba igual lo que había sucedido y eso era todo.

Se levantó, cogió el móvil y llamó a la inútil ambulancia, a la policía. Para sus adentros dio gracias al asesino y se sentó en la taza del váter, con la indiferencia disfrazada de shock, a esperar la llegada de los funcionarios, vecinos y curiosos.

Marley estaba muerto y esa era la mejor forma de empezar.

Este es el único relato en tercera persona, y eso ayuda a conseguir algunos objetivos y dificulta otros. En el lado bueno, el que el personaje sufre una evolución perfectamente visible. Desde el sentimiento del deber que la empuja a provocarse el llanto, hasta la certeza de que aquello era lo mejor que podía ocurrirle, ya totalmente liberada, pasando por la conclusión de que la indiferencia era el instrumento perfecto para comprender sus propios sentimientos y para encarar el asunto.

Hay un momento clave en el relato: cuando la protagonista mira a su marido y descubre el poder de la indiferencia, que es lo mismo que comprender que ya es libre y que puede manejar su vida.

Sin embargo, y ahora teniendo los otros textos para comparar, vemos que la facilidad con que el lector recrea el imaginario del personaje es menor, puesto que esa tercera persona lo obliga a mirarlo desde fuera. Es más fácil narrar la acción: “se levantó, cogió el móvil y llamó; se sentó en la taza del váter”, pero ¿es verdaderamente importante aquí la acción, o lo es más su monólogo interior? Quizás una primera persona le hubiera dado más dimensión al personaje, aunque la autora ha resuelto sobradamente el cuento.

 

H DOS O, de Graciela Lozano Cordero. Cuarta finalista.

Marley estaba muerto; eso para empezar.

El día no comenzaba demasiado bien. A ver como acababa.

Fue temprano, muy temprano.

Creo que en el fondo lo intuía. Ayer estuvo muy raro durante todo el día.

Cuando hoy lo vi boca arriba, sin moverse….lo supe. Se había terminado.

Todavía no se han dado cuenta. Sigue aquí.

Es muy duro. No concibo mi vida sin él.

No recuerdo estar aquí sin él.

¿Cómo será a partir de ahora mi día a día? Un sinfín de giros, de vueltas, en este mundo cíclico, en esta esfera que observa lentamente como se consume mí tiempo.

Y solo. Frío y solo.

En algún momento vendrán y se lo llevarán. No tardarán.

No tengo ganas de moverme, pero temo que también me lleven a mí.

Ya llegan. Los oigo hablar. Ya están aquí.

Cada vez que vienen el aire cambia de densidad y de olor.

Los noto.

Se lo llevan. Ya está.

Se fue.

Espera, ¿Qué es esto? ¿Qué es este ajetreo? Mi mundo se alborota. ¡Qué torbellino!.

Se acerca una carita sonriendo, me mira:

—Hola, ¿Quién  eres tú?  —le pregunto.

—Soy Nemo —responde.

¡Pues si que han sido originales esta vez!

—Bienvenido Nemo, soy Bob.

¡Vaya! Se asoma una niña. No tendrá más de 10 años y ¡¡¡con aparato dental!!.

¡Estas son las que más golpecitos dan en el cristal!

¡Como los odio! En fin…….

Vamos Nemo, toca girar sobre nosotros mismo, girar y girar…ven, te enseñaré todo esto.

 La sorpresa, que gana fuerza por la coherencia del discurso del personaje. Cuando el lector llega al final y comprende que el que está hablando es un pez, relee el cuento y no descubre ningún error en su discurso. Sin embargo, difícilmente puede averiguar esto antes ese breve diálogo en el que se presenta al pez recién llegado.

En el otro lado está la forma elegida para resolver el misterio. Nemo y la niña con el aparato dental, son claves que sólo puede interpretar alguien que haya visto la película de Buscando a Nemo. Es cierto que se trata de una película mundialmente famosa, aunque habría que ver si, por ejemplo, lectores de cincuenta para arriba tienen la misma facilidad para interpretarlas. Aunque, sobre todo, el problema puede plantearse de cara al futuro. La literatura debe ser escrita para perdurar: debe arrojar luz sobre el momento o el lugar en el que se escribe, pero no ser local. Éste es un cuento que, probablemente, dentro de treinta o cuarenta años (quizás antes), cuando nadie recuerde la película, sería indescifrable.

A cambio, desde luego, tenemos un cuento muy original y atrevido, y que pone a prueba la intuición del lector.

 

Enhorabuena a todos los participantes y, en especial, a las y los finalistas. Leer vuestros textos es motivo suficiente para seguir trabajando y, sobre todo, para hacerlo creyendo un poco más en su utilidad.

 


 

 

 

 

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Resultado final del I Certamen Relatos en Cadena

Con más de 50 relatos recibidos a lo largo del verano, el I Certamen Relatos en Cadena, organizado en colaboración con Cadena SER Extremadura y la Editora Regional, ya tiene ganador final. Se trata de Antonio Guillermo Homar Torres, de Badajoz, con su relato titulado Debut. La entrega del premio, que consiste en una beca para cursar uno de nuestros talleres literarios, tuvo lugar durante el acto de apertura del curso 2013-2014 del CELARD, celebrado el 14 de septiembre. Aquí podemos ver a Antonio, el primero a la izquierda, junto a Inma Chacón y a los coordinadores del CELARD Miguel A. Carmona y Agustín Lozano.

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Estos son los textos finalistas, que leídos en orden cronológico, y por tanto encadenados, conforman un interesante experimento literario:

TIEMPO (relato ganador del mes de junio). Juan Luis González Tardío.

Miró a los ojos al hombrecillo y musitó: lo siento. Unos segundos antes había propinado una patada al bote donde los transeúntes dejaban alguna calderilla, sembrando la acera de monedas cobrizas, acompañada de un escupitajo directamente a los raídos pantalones. De su aspecto no se podía esperar otra cosa…. rapado al cero, con cresta mohicana, de negro integral, cadenas colgando y unas enormes botas militares. La cruz gamada en la espalda del chaleco, que dejaba ver un bate de béisbol colgando del cinto. El hombrecillo, levantando levemente la cabeza, casi como pidiendo perdón, solo había susurrado desde el umbral de la iglesia: “Yo era igual que tú”.

UNA TARDE EN EL CIRCO (relato ganador del mes de julio). María José Calero González.

“Yo era igual que tú, trabajaba en una gran empresa y no tenía tiempo para nada, incluso sacaba a pasear al perro en traje chaqueta, con corbata y todo.” Eso me dijo, tranquilamente, sin mirarme a los ojos y mientras, le hacía a mi hijo una espada con un globo azul. La chaqueta no me daba mucha libertad, pero tampoco me hubiera servido, no podía mover ni un músculo. Luego mi hijo le preguntó cómo se hizo payaso y no sé cuántas cosas más. Yo lo único que recuerdo es esa gran sonrisa roja atravesándole media cara y la peluca de colores. El hombre terminó la conversación con una frase lapidaria: “La única diferencia entre nosotros es que cuando me quito el maquillaje, la sonrisa sigue en mi cara” Así que le he estado dando vueltas y aquí me tiene… ¿Cuánto ha dicho que cuesta el curso de payaso?”

DEBUT (relato ganador del mes de agosto y ganador final). Antonio Guillermo Homar Torres.

“¿Cuánto ha dicho que cuesta el curso de payaso?”. La cifra rechinó en mis oídos, y a punto estuve de echarme atrás. Sin embargo, al día siguiente, y durante dos meses, me enfundé en la piel de un tipo que no era yo. Extraje una considerable capacidad para expresarme sin ataduras, a la vez que liberaba un contento interior cuya existencia desconocía. En ese tiempo, mi percepción de las cosas cambió de forma radical, y conseguí que la relación con las personas y el mundo exterior, se transformara en un juego tan sencillo como honesto. El día de mi debut, aparecí en la habitación del hospital encarnado en un organismo limpio, casi irreconocible. Finalizada la pequeña actuación, desde su inmovilismo forzado, mi mujer me ovacionó con una sonrisa que nunca antes distinguí. Me despedí con una reverencia fervorosa, mientras el telón de la escena final se cerraba ante sus ojos.

Muchas gracias a todos los participantes y a quienes nos habéis apoyado en la organización de este certamen. ¡Hasta la próxima edición!

Resultados del mes de agosto del Certamen Relatos en Cadena

DEBUT (relato ganador del mes de agosto). Antonio Guillermo Homar Torres.

“¿Cuánto ha dicho que cuesta el curso de payaso?”. La cifra rechinó en mis oídos, y a punto estuve de echarme atrás. Sin embargo, al día siguiente, y durante dos meses, me enfundé en la piel de un tipo que no era yo. Extraje una considerable capacidad para expresarme sin ataduras, a la vez que liberaba un contento interior cuya existencia desconocía. En ese tiempo, mi percepción de las cosas cambió de forma radical, y conseguí que la relación con las personas y el mundo exterior, se transformara en un juego tan sencillo como honesto. El día de mi debut, aparecí en la habitación del hospital encarnado en un organismo limpio, casi irreconocible. Finalizada la pequeña actuación, desde su inmovilismo forzado, mi mujer me ovacionó con una sonrisa que nunca antes distinguí. Me despedí con una reverencia fervorosa, mientras el telón de la escena final se cerraba ante sus ojos.

 

UN PADRE DE FAMILIA (relato finalista). Juan Carlos Romero Pérez.

¿Cuánto ha dicho que cuesta el curso de payaso?, dijo y supe entonces que no me iban a comprar nada, que había sido el bufón de unos señoritos malcriados. Sin decir ni pío, señoría, sin decir ni pío recogí el género, pero el chaval quería divertirse y, agarrando un reloj como prenda, me ordenó: discúlpate. Y yo lo hice, señoría, que disculparse sale gratis y evita disgustos. Les dije que sentía haberles hecho perder el tiempo, que era padre, y que con la venta de un reloj mi niño comía una semana. Se avergonzó, supongo, porque me lo devolvió entonces. Y yo ya me iba, lo juro a su señoría; pero el chaval habló a mi espalda: espera, dijo; y yo me volví, señoría, para no ofender. Y le vi sacarse un hueso de la boca, me lo tiró, señoría, y dijo: para tu niño. Y eso ya no, señoría.

 

SE REQUIERE EXPERIENCIA (relato finalista). Encarna Fernández Capilla.

«¿Cuánto ha dicho que cuesta el curso de payaso?» Mientras consultaba las tarifas, me imaginé al terminar el verano entrando en mi empresa vestido de colores, con zapatones, una nariz roja y una sonrisa pintada; me imaginé sacando del sombrero un ramo de flores de papel para la telefonista, gastando bromas a mis compañeros a diestro y siniestro y ofreciéndole a mi jefe ,con una reverencia, una taza de café sacada de un gran pañuelo blanco; me imaginé repitiendo funciones extras, tarde y noche; me imaginé llorando lágrimas de payaso al abrir el sobre de la nómina. “No, déjelo, no me hace falta”.

 

El ganador final del Certamen Relatos en Cadena se dará a conocer el jueves 12 de septiembre a las 13:30 horas en el programa Hoy por Hoy de Cadena SER Extremadura. La entrega del premio, que consiste en una beca para cursar uno de los talleres literarios del CELARD, tendrá lugar el sábado 14 de septiembre, a partir de las 20:00 horas en el salón de actos del MEIAC (Badajoz).

Consulta las bases en este enlace.