Por si aún no sabéis cómo funciona nuestro taller literario radiofónico, prestad atención:
Cada semana elegiremos un motivo a partir del cual los participantes deberán escribir un microrrelato. Un buen motivo literario debe ser lo suficientemente específico para arrastrar a la imaginación y alentarla, espolearla, y a la vez lo suficientemente abierto como para ser enfocado desde un punto vista original por cada escritor.
Aquí os dejamos las fotografías que fueron la base de los microrrelatos seleccionados esta semana:
Escucha aquí el podcast del programa
Ahora bien, esta semana vamos a tomar como motivo de escritura:
La risa
Para un escritor es a veces tan difícil como imprescindible alejarse de la realidad, precisamente para poder verla con perspectiva. Es escritor, como cualquier artista, se encuentra más cómodo nadando a contracorriente y prefiere, normalmente, tratar determinados temas cuando nadie o poca gente lo hace.
Por eso, entre tanta tragedia, tristeza y miedo, vamos a poner a nuestros talleristas a trabajar con la risa: la risa espontánea, la risa pintada o la prohibida; la risa silenciosa o la carcajada; la risa de emoción, de nervios o de locura. La risa, el único gesto que siempre hace más bellos los rostros.
Os dejamos un ejemplo:
Aula estable, de Miguel Ángel Carmona
No, mamá, todos no. Pedro nunca se ríe. No sabe. No es capaz. Dicen que las cosas le hacen gracia, pero que para él reírse y que algo le haga gracia no va junto. Lo dice la profesora. Sí, ¿a qué clase va a ir si no? Es igual que todos, solo que no se ríe, y también que sigue viendo dibujos de niños pequeños. Pero en matemáticas: un máquina. ¿Los demás? Bien. Mejor que a mí. Por eso nos sentamos juntos. Porque así, por lo menos, el que tengo a mi lado no se ríe de mí.
Construye tu historia en un máximo de 100 palabras, sin incluir el título. Después, envíanoslo a través de este formulario:
¡Te esperamos en el taller literario de El Sol!