Archivos Mensuales: julio 2013

Resultados del mes de julio del Certamen Relatos en Cadena

UNA TARDE EN EL CIRCO (relato ganador del mes de julio). María José Calero González.

“Yo era igual que tú, trabajaba en una gran empresa y no tenía tiempo para nada, incluso sacaba a pasear al perro en traje chaqueta, con corbata y todo.” Eso me dijo, tranquilamente, sin mirarme a los ojos y mientras, le hacía a mi hijo una espada con un globo azul. La chaqueta no me daba mucha libertad, pero tampoco me hubiera servido, no podía mover ni un músculo. Luego mi hijo le preguntó cómo se hizo payaso y no sé cuántas cosas más. Yo lo único que recuerdo es esa gran sonrisa roja atravesándole media cara y la peluca de colores. El hombre terminó la conversación con una frase lapidaria: “La única diferencia entre nosotros es que cuando me quito el maquillaje, la sonrisa sigue en mi cara” Así que le he estado dando vueltas y aquí me tiene… ¿Cuánto ha dicho que cuesta el curso de payaso?»

 

NÁUFRAGOS (relato finalista). Antonio Guillermo Homar Torres.

“Yo era igual que tú: pasaba horas sumergido en el océano, y braceaba entre las rocas de hielo flotante a la búsqueda desesperada de los salvavidas que nunca encontré. Ahora estoy en tierra, y, desde aquí, observo como sobrevives apenas en la superficie. Oigo tus gritos de auxilio que atraviesan la noche, pero no tengo bote alguno para enviarte. He subido a la isla, y por fin me mantengo seco por dentro y por fuera. Tú estás siempre empapada, con ese mareo permanente que ondula el horizonte y te provoca un vómito tras otro. Nos separa un espacio líquido y ambarino. A menudo creo que jamás llegaremos a encontrarnos. Admítelo: somos dos náufragos separados por un mar de alcohol.”

 

CENAR FUERA (relato finalista). Luisa Felipe.

Yo era igual que tú. Luego viene el discursito de pero con el tiempo me di cuenta y etcétera. Me encanta que los hombres se monten el paripé de cómo me entienden porque han estado en mi lugar. Y luego explican lo mucho que han madurado y las buenas decisiones que han tomado. Y finalmente intentan convencerme de que todo eso les convierte en un espécimen de lo más útil para mí. Mi tutor. Mi protector. Yo también creo que puedes ser muy útil para mí. Fíjate, en eso estamos de acuerdo. Tiene que ser el destino. Y el alcohol hace que los dos tengamos un brillo especial en los ojos. Yo, desde luego, no necesito más pruebas de compatibilidad. Ya decidiré luego si vas a ser mi tutor, mi protector o ninguno de los dos. De momento, nos vamos a mi casa.

 

PALABRAS GRABADAS (relato finalista). Antonio Fernández Romero de Castilla.

«Yo era igual que tú». Las palabras le martilleaban en el interior de su cabeza. Era una calurosa mañana de Julio. Había salido a dar un paseo con su vieja cámara. Recorrió algunas calles, Menacho, San Juan, subió hasta la Alcazaba. Se detenía a cada instante, con la cámara presto a captar algún momento decisivo, alguna ocasión que inmortalizar. Confiaba en su instinto de cazador y también confiaba en su pequeña Leica. «Cuídala mucho», le había dicho su padre, «me la regaló un comandante de la Legión Cóndor». «¿Y qué fue de él?», le había preguntado. «Murió en Stalingrado», sintió la emoción de su padre. Ahora era suya. Llegó al viejo cementerio. En una antigua lápida desgastada por el tiempo, leyó: «Yo era igual que tú, y en algún momento, tú te verás como yo». El sol caía como plomo derretido, se dio la vuelta y se alejó del lugar.

 

El Certamen Relatos en Cadena continúa durante el mes de agosto, y el ganador final se dará a conocer en septiembre.

Consulta las bases en este enlace.